5 Aprendizajes de «La Magia del Orden» de Marie Kondo

Hace años vi un documental sobre Marie Kondo, la gurú japonesa del orden, en el que habló sobre su libro y el método Konmari. De inmediato lo compré en kindle y resultó como una de las mejores decisiones de mi vida. Es por eso que a cuatro años de aquel momento te comparto lo primero que aprendí de él y si este libro aplica a ti.

Este libro es para ti si:

• Tu cuarto o tu casa te asfixian por falta de espacio.

• Estás cansado de que nada permanezca en su lugar aun después de ordenar.

• Guardas demasiadas cosas por su valor sentimental.

• Deseas ser más ordenado sin que sea una presión en tu vida.

• Quieres vivir de una forma minimalista dentro de tu casa.

• Quieres mejorar tus destrezas en organización.

A pesar de que el libro da muchos consejos para organizar tu vivienda, te comparto los cinco que considero más importantes:

1. Conservar y no desechar

Cuando te propones a ordenar, de seguro revisas un cajón o un armario y decides qué tirar, lo que es un terrible error. El enfoque principal de este método es enfocarte en lo que te da felicidad y conservarlo. Si no te da felicidad, entonces lo desechas y sacas a donación (si es que todavía sirve). Así que desde ahora, a concentrarse en lo que queremos conservar y no en lo que queremos desechar.

Tengo una amiga que tenía por lo menos 120 blusas, y siempre la veía usando las mismas diez. Eso es porque solo esas diez la hacían sentirse feliz, cómoda y guapa. Las otras las conservaba solo porque sí. Así que se enfocó en esas diez para conservar y sacó las demás.

2. La importancia de las categorías

Lo esencial es ir conservando y desechando por categorías, no por lugar. Por ejemplo, una de ellas es papel, así que tienes que tomar los papeles de toda la casa (facturas, recibos, documentos, dibujos, etc.), los amontonas en el suelo y decides cuáles deben quedarse... los que no entonces se van. Si es la categoría libros, agarras los libros de toda la casa y los pones en el suelo para decidir cuáles conservar. Con tu ropa, no es la excepción.

Categorías

• Ropa: Camisas, blusas, suéteres, pantalones, faldas, ropa que se cuelga, ropa interior, bolsas de mano, accesorios, ropa para actividades específicas y zapatos. (Debe revisarse en ese orden).

• Libros

• Papel

• Komono (objetos pequeños)

• Objetos sentimentales (como cartas, fotografías) y souvenirs

3. Aprender a dejar ir

Marie explica de una manera cálida que lo más importante no es acumular ni guardar objetos, sino conservar en la mente el momento cuando te los obsequiaron, cuando te sirvieron y el tiempo que estuvo contigo. El simple hecho de guardar algo si ya no lo usas, si ya no te luce o si no te trae buenos recuerdos no tiene sentido. Puede que conserves una blusa que ya no te hace sentir cómoda, pero que guardas porque te la regalo´tu mamá; así que tómala entre tus manos, agradécele porque significó un detalle de amor por parte de ella y luego déjala ir (de seguro le será de bendición a alguien más).

4. Organiza por categorías

Es común que tengas cajones con todas las categorías mezcladas; algunos con ropa, adornos y papeles, todo junto. Lo correcto es asignarle un lugar a cada una de ellas, casi como si tuvieran su propio hogar.

Por ejemplo, un solo armario para los papeles, un solo cajón para el komono, una gaveta para las corbatas, etc. Las categorías no deben mezclarse en un mismo espacio, o puede dar pie a caer en el mismo ciclo de desorganización.

5. El pequeño error que inicia un desorden

Usualmente, dejas artefactos al alcance solo porque los usas a diario; eso es fatal. Las cosas deben ponerse en su sitio categórico después de utilizarse. Dejarlas a la deriva puede iniciar un círculo vicioso en el que comenzarás a dejar más cosas fuera de su lugar, hasta que la casa se vuelve un caos porque nada está donde debe ir.

Por ejemplo, si todas las noches escribes en un diario, guárdalo junto con los demás cuando lo termines de usar; que escribas en él todos los días no te da derecho a dejarlo fuera de su lugar solo porque te queda a la mano.

Como te dije, hay muchos más consejos, como la manera correcta de doblar la ropa y guardar el komono, pero estos son los principales. 

El libro es divertido, corto, con ejemplos verídicos con los que puedes identificarte y consejos para todo tipo de persona, sin importar el tamaño ni tipo de espacio que quieras transformar. Lo mejor es que está en formato digital, físico y hasta en novela ilustrada.

Sin duda, leerlo es una inversión para ti y la vida tranquila que mereces en tu hogar. Además, Marie lo explica de una manera apasionante, al punto que llegas a enamorarte del orden y de su método.

Mi experiencia con el método KonMarie

Si uno veía mi habitación, podía decirse que estaba ordenada y pulcra... hasta que abrías cajones y te dabas cuenta de que era un tremendo caos. La ropa ni siquiera estaba doblada, era un bulto. Tenía cuadernos por todos lados y gavetas con objetos inservibles. Después de leer el libro y dedicarle un día entero a ordenar, me deshice de...

• Diez playeras para estar en casa. (Marie dice que el hecho de poder estar dentro de tu hogar debe ser una actividad para ponerte algo que te luzca bien.)

• Más de 50 cuadernos con apuntes.

• Cuatro suéteres de lana, cinco camisas y quince pares de medias formales.

• Juguetes de mi niñez y komono que pensaba que utilizaría algún día.

• 38 libros (me parece increíble haberlo hecho, pero no los iba a leer).

• Una cámara digital vieja, lapiceros, llaveros, crayones viejos, cosas que compré en otros países, etc.

Luego ordené mi cuarto por categorías. Ahora tengo una gaveta solo para papeles, un cajón exclusivo para artículos de librería y otra de mi emprendimiento, una estantería para diarios, y mi armario tiene más espacio gracias a que doblé la ropa como Marie indica.

Ya no tengo una mentalidad propensa a la acumulación ni un impulso por comprar cosas, ni temor a desecharlas. Me sumé al enamoramiento del orden que Marie transmite con tanta pasión y sencillez.

¿Y tú ya leíste este libro?

Andrés Beltanien

@Beltanien